Donde nadie oye mi voz

Lajos tiene 16 años y algunas veces piensa que su vida es espantosa: vive en un barrio de Hungría húmedo y viejo y su exnovia Polina lo ha dejado; encima de todo, su equipo favorito de fútbol, el Kassai, pierde más juegos de los que gana. Y aunque la relación con su padre es bastante común, su padre es su héroe y su peor enemigo a la vez. Se conflictúa cuando este le niega el permiso para ir a Turquía a ver jugar al Kassai. Una novela tremendamente humana, en la cual la relación de padre e hijo nos hace reconocer nuestra propia naturaleza a través de los ojos de un papá vampiro.